Pandemias: El declive de Italia preocupa a los médicos: "Rechazar las enmiendas de la OMS es un asunto grave".

Esta es una decisión seria y arriesgada. Así expresó el FoSSC (Foro de Sociedades Científicas de Médicos Clínicos de Hospitales y Universidades Italianas), que representa a 75 sociedades científicas activas en Italia, su preocupación por la decisión del gobierno de rechazar las enmiendas propuestas por la Organización Mundial de la Salud al nuevo Reglamento Sanitario Internacional para la gestión de pandemias. Esta postura, según los médicos, podría comprometer la capacidad del país para responder a futuras emergencias sanitarias.
Un precedente peligrosoEl rechazo, formalizado en una carta enviada por el ministro de Salud, Orazio Schillaci, a la OMS, sigue el ejemplo de Estados Unidos, pero, según advierten los médicos italianos, «no tiene en cuenta la dramática experiencia de nuestro país con la COVID-19». El presidente de FoSSC, Francesco Cognetti, enfatiza que «nuevos patógenos peligrosos podrían amenazar la salud mundial. Este es un escenario posible y, en cierto modo, incluso probable, como ya han señalado los expertos internacionales más importantes y prestigiosos. Por lo tanto, es justo prevenir y limitar futuras pandemias, incluso mediante una mayor cooperación entre los diferentes países. Nuestro sistema sanitario ya ha puesto de manifiesto las limitaciones y debilidades que surgieron drásticamente durante la pandemia. No podemos permitirnos dar marcha atrás ahora, cuando se necesitan herramientas de prevención globales».
Prevención y cooperaciónPara los profesionales clínicos, las enmiendas propuestas por la OMS eran todo menos ideológicas. «Estas», aclaró Cognetti, «son medidas diseñadas para fortalecer la red internacional de respuesta a pandemias, reconociendo la alta probabilidad de nuevas amenazas infecciosas. En este contexto, rechazar herramientas compartidas de coordinación e intervención significa aislarnos y debilitar nuestra capacidad de defensa sanitaria».
Efectos concretos (y subestimados)Más allá del mérito científico, la FoSSC también advierte de las consecuencias prácticas: «El incumplimiento de la normativa podría obstaculizar la movilidad de los ciudadanos italianos, aumentar el riesgo de cuarentenas desorganizadas y complicar la gestión de cualquier emergencia. Necesitamos coordinación internacional, no prisas nacionales».
Llamamiento al GobiernoPor lo tanto, el Foro de Sociedades Científicas insta al gobierno italiano a reconsiderar su postura. «Instamos a las instituciones a reconsiderar su decisión y a entablar un diálogo genuino con la comunidad científica», concluye Cognetti. «Estamos dispuestos a colaborar para abordar conjuntamente los problemas críticos que enfrenta el Servicio Nacional de Salud y construir un sistema de prevención más eficaz, sólido y compartido. La salud pública no puede quedar relegada a un segundo plano».
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